Estados Unidos advirtió al Gobierno de Ruanda de que la Corte Penal Internacional (CPI) podría iniciar un proceso contra el presidente Paul Kagame y otros dirigentes del país africano por apoyar a los grupos insurgentes de la República Democrática de Congo, informó el diario británico The Guardian.
Según Stephen Rapp, director de la Oficina estadounidense de Justicia Criminal Global citado por el rotativo, los líderes ruandeses podrían ser acusados de colaborar con responsables de crímenes contra la humanidad, delito por el que fue condenado recientemente a 50 años de cárcel el ex presidente de Liberia, Charles Taylor.
El funcionario estadounidense instó al Gobierno ruandés a detener los suministros de armas al movimiento rebelde congoleño M23 encabezado por el ex general Bosco Ntaganda.
“Existe cierto límite en el Derecho Internacional y si uno lo rebasa, puede ser juzgado por ayudar a un grupo armado, lo que le permite perpetrar crímenes”, recalcó Rapp.
Agregó que expertos de la ONU tienen pruebas de que el Gobierno de Ruanda presta apoyo a los rebeldes del M23.
Las autoridades congoleñas acusan a Ruanda de armar a grupos rebeldes de la etnia tutsi como el M23. Pese a que estas acusaciones son confirmadas por datos de la ONU, los líderes ruandeses las rechazan y afirman a su vez que el Gobierno congoleño da cobijo en su territorio a milicias de la etnia hutu enemistados con las autoridades ruandesas.
El conflicto entre los dos países se remonta al año 1994, cunado al menos 800.000 personas fueron asesinadas en Ruanda como consecuencia del genocidio de la población tutsi por parte del Gobierno hutu.
