Estados Unidos condena el reciente atentado de Damasco, aunque advierte que iba dirigido contra altos cargos del régimen sirio responsables de la violencia contra la población civil, declaró la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland.
De esta forma, la diplomática estadounidense respondió al ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, quien expresó la víspera su asombro ante la negativa de Occidente a condenar el ataque en el que el pasado 18 de julio varios dirigentes de Seguridad Nacional siria.
Según Nuland, el mismo día del atentado Washington dejó claro que condena cualquier forma de violencia en Siria.
“Condenamos también este atentado, aunque destacaría que no se trataba de civiles, sino de responsables de la campaña militar de Asad. Murieron en el atentado. No justifico ningún tipo de violencia, pero tampoco sería correcto decir que el atentado fue contra gente inocente”, aseveró.
El ataque fue perpetrado por un terrorista suicida cerca de la sede central de Seguridad Nacional en Damasco y acabó con la vida del titular de Defensa, general Daud Rajiha; su adjunto Asef Shaukat, cuñado del presidente Bashar Assad; y el general Hassan Turkmani, ex ministro de Defensa.
El jefe del Servicio de Seguridad Nacional de Siria, Hisham Bakhtiar, murió dos días después a consecuencia de las graves heridas que sufrió en el atentado.
Los enfrentamientos armados entre las fuerzas leales al presidente Bashar Asad y la oposición armada causaron en Siria más de 16.000 muertos desde marzo de 2011, según las últimas estimaciones de la ONU.
Rusia y China vetaron una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que amenazaba con sanciones a Siria, ante el temor de que una intervención militar en Siria y la pérdida de la soberanía agraven la crisis siria y deriven en un conflicto regional.
