A través de sendas declaraciones de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono, Estados Unidos volvió a advertir la víspera a Corea del Norte de que el próximo lanzamiento de su cohete Unha-3 con un satélite a bordo sería una provocación que llevaría a un mayor aislamiento internacional de Pyongyang.
Así, la portavoz de la diplomacia estadounidense, Victoria Nuland, insistió en que el lanzamiento, que Occidente considera como un ensayo encubierto de un misil de largo alcance, sería “altamente provocativo”.
“EEUU continúan pidiendo a todos los países que tengan alguna influencia sobre Corea del Norte, en especial China, que la utilicen para dejar claro a Pyongyang que es una mala idea”, señaló la diplomática.
Según Nuland, el lanzamiento del Unha-3 causaría para Corea del Norte un mayor aislamiento y haría más difícil su reincorporación a la comunidad internacional.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se refirió también al posible ensayo nuclear subterráneo que, según datos de la inteligencia surcoreana, está preparando el país comunista.
“El lanzamiento del cohete o un ensayo nuclear serían una prueba de que el Gobierno de Corea del Norte ha decidido no tomar las acciones necesarias para poner fin a su aislamiento, reincorporarse a la comunidad de naciones y aliviar el sufrimiento de su población acosada por el hambre”, afirmó.
El mismo asunto centró también una conversación telefónica que mantuvieron el lunes el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, y su homólogo surcoreano Kim Kwan Jin, quienes coincidieron en que, además de una provocación, el lanzamiento del Unha-3 sería un incumplimiento de las obligaciones internacionales y una violación de las correspondientes resoluciones de la ONU.
Por otro lado, medios rusos informaron este martes citando a fuentes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia que los sistemas antimisiles y antiaéreos nacionales están listos para destruir el cohete norcoreano si se desvía y amenaza con impactar contra el territorio ruso.
No obstante, las mismas fuentes adelantaron que el Ejército ruso no se prevé tomar medidas especiales de cara al lanzamiento del Unha-3, ya que sus sistemas de alerta temprana y de control del espacio siempre funcionan en modo de alerta máxima.
Pyongyang anunció a mediados de marzo que lanzará entre el 12 y el 14 de abril próximo el satélite Kwangmyongsong-3 (“Estrella Brillante”) a bordo del cohete Unha-3 (“Vía Láctea”) para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país comunista, Kim Il-sung.
Según la prensa norcoreana, el satélite, de 100 kilogramos de peso, orbitará la Tierra durante un par de años a una altura de 500 kilómetros.
Rusia, EEUU, Japón, Francia, Corea del Sur y otros países criticaron los planes norcoreanos, por considerar que violan las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben a Pyongyang lanzar cohetes usando tecnología de misiles balísticos.
