Rusia apoyará en el Consejo de Seguridad de la ONU decisiones que, sin presentar ultimatos, contribuyan a plasmar en Siria el plan del enviado especial Kofi Annan, declaró hoy el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, de visita en la capital kirguís.
“Partiremos del principio ‘no harás daño’ a la hora de examinar documentos en el Consejo de Seguridad. No estará mal, si logramos elaborar una postura consensuada que propicie la misión de Kofi Annan en vez de recurrir a un ultimátum que provocaría tensión”, dijo Lavrov.
Subrayó que “es muy importante no minar el proceso (del arreglo) con ultimatos y amenazas a pesar de que, lamentablemente, no faltan pretendientes para hacerlo”.
Así, mientras el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, insistía en la retirada de tropas desde ciudades, el Grupo de Amigos de Siria reunido para una conferencia en Estambul hacía “declaraciones que mentalizaban a la oposición de forma diferente”, recordó Lavrov.
La conferencia proclamó que el opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) es “el único representante (legítimo) del pueblo sirio” y acordó la creación de un fondo en apoyo de la oposición, así como de un grupo de trabajo para proponer sanciones contra el régimen de Bashar Asad.
El plan de Annan prevé el cese de la violencia, el inicio del diálogo entre las partes en conflicto, las garantías para la evacuación de heridos y la llegada de ayuda humanitaria, el emplazamiento de observadores internacionales y la liberación de personas detenidas de forma arbitraria.
La iniciativa fue apoyada unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 21 de marzo. Según el enviado especial, Damasco aceptó el próximo 10 de abril como fecha tope para iniciar el cumplimiento del plan.
Una fuente del Gobierno sirio citada por el diario independiente Al Watan precisó entretanto que Damasco no tiene la intención de retirar hacia el 10 de abril todas las tropas que permanecen en diversas localidades.
El Gobierno “no piensa reincidir en el error que cometió hace tres meses, durante el trabajo de una misión de observadores árabes” en Siria, pues los extremistas aprovecharon aquella retirada para ocupar barrios enteros en Homs y otras ciudades, crearon bases y arsenales y empezaron a capturar rehenes de entre los partidarios del régimen y sus familiares, según esta fuente..
“El Ejército se retirará de las calles sólo después de restablecer la calma y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, manifestó. “Annan entiende perfectamente esta situación y su plan lo plantea precisamente en estos términos”, aseguró el interlocutor de Al Watan.
Los enfrentamientos entre el régimen de Bashar Asad y la oposición en Siria costaron la vida a más de 9.000 personas desde marzo de 2011, según la estimación de la ONU.
