Rusia expresó su disposición de buscar una solución a la crisis en Siria en el marco de la ONU, declaró hoy el portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexandr Lukashevich.
“En cooperación con socios internacionales estamos dispuestos a buscar una fórmula común para superar la crisis en Siria dentro de la ONU. Con ello, la primacía debe concederse a los intereses del pueblo sirio, a la paz y seguridad regional”, dijo Lukashevich.
El diplomático señaló que la declaración aprobada por la Asamblea General de la ONU el pasado 16 de febrero con 138 votos a favor, 12 en contra y China, y 17 abstenciones, de hecho representa una réplica del proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, vetado por Rusia y China el pasado 4 de febrero.
El respectivo documento “peca de evidente unilateralidad y responsabiliza de todo lo que ocurre en Siria sólo al gobierno del país”.
Tal como se esperaba, Rusia votó en contra de la declaración de la Asamblea ya que el texto final no tomó en consideración las enmiendas rusas al respecto. En particular, Moscú pedía que la declaración exigiera a todas las fuerzas de oposición desmarcarse de los grupos armados que usan la violencia y poner fin a los ataques contra instituciones estatales.
Entre los países que votaron en contra de la resolución también figuran China, Venezuela, Corea del Norte e Irán.
Desde hace casi un año, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, se han cobrado más de 5.400 vidas humanas.
Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 2.000 muertos entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
Ante el temor a posible intervención militar extranjera en Siria, Rusia y China bloquearon el pasado 4 de febrero en el Consejo de Seguridad una resolución contra Damasco. Ambos países ejercieron su derecho de veto por segunda vez en los últimos meses.
