El Ministerio de Exteriores de Turquía advirtió que responderá con “todas las medidas necesarias” al proyecto de ley aprobado la víspera por el Senado de Francia que penaliza con un año de cárcel y 45.000 euros de multa la negación del genocidio armenio.
Según declaraciones de la cancillería turca, en caso de que la norma sea promulgada por el presidente francés y entre en vigor, Ankara aplicará contra Paría una serie de contramedidas.
“Turquía está decidida a adoptar todos los pasos necesarios contra la injusta decisión que no toma en consideración los valores humanos fundamentales ni la conciencia de una sociedad”, señaló.
En opinión de Ankara, se trata de una decisión “irresponsable” que “atenta contra la libertad de la conciencia” y que también repercutirá negativamente en las relaciones bilaterales.
Según medios turcos, se prevé que el primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan, anuncie este martes posibles sanciones contra Francia que se debatieron anoche en una reunión de dirigentes del Partido de la Justicia y el Desarrollo liderado por Erdogan.
En particular, según el periódico Milliyet, Turquía podría reducir al mínimo las relaciones diplomáticas con Francia, retirando por tiempo indefinido a su embajador y agregado militar en París y retirando la acreditación al agregado militar galo en Ankara.
Entre otras medidas, se estudia prohibir a las compañías francesas participar en licitaciones en Turquía y cerrar el espacio aéreo y marítimo turco al tránsito de aviones y buques de guerra de Francia.
Además, Ankara prevé aprovechar todas las posibilidades del derecho internacional para conseguir que la ley aprobada por ambas cámaras del parlamento galo sea revocada.
Entretanto, el ministro de Exteriores de Armenia, Edvard Nalbandian, difundió este martes un comunicado en el que agradeció a Francia la aprobación del proyecto de ley sobre el genocidio armenio.
“Esta fecha se inscribirá con letras de oro no sólo en la historia de la amistad entre los pueblos francés y armenio, sino también en las crónicas de la defensa de los derechos humanos en el mundo, por ampliar los mecanismos de prevenir crímenes contra la humanidad”, afirmó Nalbandian.
El proyecto de ley sobre el genocidio armenio, aprobado anteriormente por la Asamblea Nacional, cámara baja del parlamento de Francia, fue ratificado la víspera por el Senado galo tras siete horas de intensos debates.
El genocidio de los armenio en el Imperio Otomano, que causó 1,5 millones de muertos en 1915, ha sido reconocido oficialmente por numerosos países.
El primero de ellos fue Uruguay en 1965, posteriormente le siguieron Rusia, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Grecia, Chipre, Líbano, Canadá, Venezuela, Argentina y 42 estados de EEUU, además del Vaticano, el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias.
