El nuevo presidente de Túnez, Moncef Marzouki, instó a los ciudadanos de su país a sumarse a una tregua política y social de seis meses y renunciar a las protestas en las calles para evitar un "suicidio colectivo" de la nación.
"Insto a todos los residentes a respetar una tregua política y social en Túnez de seis meses. Una tregua política, en relación a todos los partidos políticos y una tregua social con el cese inmediato de todas las huelgas y protestas. De lo contrario al país le espera un suicidio colectivo ", declaró anoche el presidente, citado hoy por agencias.
"Si esto no funciona durante seis meses, abandonará el cargo", prometió el presidente durante un discurso transmitido por la televisión local.
Hace un año en Túnez comenzaron los disturbios populares masivos que desembocaron en la llamada "Revolución de jazmines". Las protestas fueron provocadas por el descontento popular con las condiciones sociales, el desempleo y el desenfreno de la corrupción.
Como resultado del estallido de los disturbios, el ex presidente Zin Al Abidin Ben Ali se fugó a Arabia Saudita el 14 de enero y fue destituido de su puesto al día siguiente por el Consejo Constitucional de Túnez.
El 23 de octubre, en el país se celebraron las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente. Las ganó el partido islamista En Nahda (Renacimiento), que obtuvo 89 de los 217 escaños.
El nuevo presidente tunecino juró el cargo el martes pasado ante los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente. En el nuevo gobierno, el cargo del primer ministro, será ocupado por el secretario general de En Nahda, Hamadi Jebeli., un ex preso político y ex disidente, de 62 años de edad,
