La ampliación de las sanciones unilaterales impuestas a Irán mina los esfuerzos internacionales por entablar un diálogo constructivo con Teherán, declaró este miércoles la cancillería de Rusia.
“La Federación Rusa confirma su posición expuesta anteriormente de que la ampliación de las restricciones unilaterales surte un efecto opuesto al deseado: mina los esfuerzos internacionales por entablar un diálogo constructivo con Teherán y lleva a agravar la tensión en torno a Irán”, dice un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Rusia siempre ha sostenido que no existe alternativa al arreglo político y diplomático de las dudas que suscita el programa nuclear iraní y que se debe hacerlo a tenor con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta posición de Rusia queda sin variar”, se señala en el documento.
Hace unos días, Gran Bretaña y Canadá anunciaron tras EEUU que introducen sanciones adicionales contra los sectores financiero y de refinación de petróleo de Irán.
Los llamamientos a introducir sanciones adicionales resonaron tras la publicación del informe sobre el problema nuclear iraní preparado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en que se afirma que Irán hasta 2003 estuvo realizando trabajo orientado a crear arma nuclear y que puede estar desarrollando tal actividad actualmente.
El “sexteto” de mediadores internacionales (Rusia, EEUU, Gran Bretaña, Francia, Alemania y China) viene insistiendo desde 2003 en que Irán pare sus instalaciones de enriquecimiento de uranio, las que pueden presentar peligro para la no proliferación nuclear. Las negociaciones se interrumpieron en 2009, luego que el consejo administrativo del OIEA censuró a Irán por la construcción de la segunda planta de enriquecimiento de uranio e instó a Teherán a confirmar que “no se tomaron decisiones de edificar otras instalaciones nucleares, sin informar al OIEA al respecto”.
EEUU y otros países occidentales acusan a Irán de estar desarrollando arma nuclear bajo la cobertura de realizar un programa de energía nuclear de uso civil. Teherán rechaza tales acusaciones. Afirma que su programa persigue el objetivo de satisfacer la demanda energética del país.
Rusia sostiene que la única vía que lleva a eliminar dudas al respecto es la reanudación de las negociaciones entre el “sexteto” y Teherán. El canciller ruso Serguéi Lavrov declaró en más de una ocasión que Rusia considera agotado el método de imponer sanciones a Irán y que el problema de su programa nuclear debe solucionarse por vía diplomática, en el marco del “sexteto”.
