El ministro francés de Asuntos exteriores, Alain Juppé, pidió convocar el Consejo de Seguridad de la ONU para estudiar el informe del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) sobre el programa nuclear de Irán y aprobar nuevas sanciones contra Teherán.
“El consejo ejecutivo del OIEA debe condenar incondicionalmente las acciones de Irán. Además, es necesario convocar el Consejo de Seguridad de la ONU. Se necesitan sanciones rígidas que impedirán a Irán continuar su actividad que infringe la ley internacional”, dijo Juppé en una entrevista a la emisora RFI.
El informe, cuyas copias fueron difundidas a los miembros del consejo de directores del OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU, incluye más de 1.000 folios de filtraciones y otra información proporcionada por una decena de países y el OIEA mismo.
Filtraciones del informe difundidas por la prensa occidental, afirman que Irán hasta 2003 desarrolló y continúa desarrollando investigaciones para obtener la bomba nuclear.
Según datos filtrados a la prensa, Teherán compró equipos y documentos necesarios para desarrollar un arma nuclear, llevó a cabo pruebas de sustancias explosivas, creó un modelo computerizado de una ojiva nuclear y diseñó la instalación de municiones nucleares al misil de medio alcance Shahab-3, capaz de abatir blancos en el territorio de Israel, el enemigo más probable de Irán.
No obstante, las filtraciones no indican explícitamente que Irán actualmente desarrolla programas concretos para la construcción de armas nucleares.
EEUU y otros países occidentales sospechan que Irán pueda estar desarrollando arma nuclear bajo la cobertura de su programa de energía atómica. Teherán rechaza tales acusaciones. Declara que es un programa pacífico que se cumple exclusivamente para satisfacer la demanda energética del país.
