Fuerzas gadafistas están a punto de entregarles a los rebeldes la ciudad de Bani Walid, su baluarte de resistencia en el desierto, informaron hoy medios occidentales.
Combatientes del Ejército rebelde podrían entrar en Bani Walid este martes, según Reuters. Mantenían el cerco de la ciudad mientras el Consejo Nacional libio de Transición (CNT) negociaba la rendición con los partidarios del antiguo régimen.
En un intento de evitar víctimas y destrucciones, el CNT suspendió su ofensiva para que los gadafistas depongan las armas, y las ciudades aún indecisas se pasen “al bando de los revolucionarios”. El pasado sábado, prolongó hasta el 10 de septiembre la vigencia de ese ultimátum.
Fuentes citadas por la televisión Sky News dicen que Muamar Gadafi, dos hijos suyos y el portavoz del antiguo régimen Musa Ibrahim se esconden precisamente en Bani Walid.
El CNT ofreció una recompensa de 1,7 millones de dólares por la captura del ex dirigente libio, vivo o muerto. Ibrahim afirmó en una entrevista con la televisión siria Arrai TV que Gadafi “permanece en Libia y a salvo de diversos grupos de bandidos”.
Un militar francés citado por Reuters declaró, entretanto, que Gadafi y su hijo Saif al Islam se encuentran, según algunos datos, en un convoy de hasta 250 vehículos armados que los gadafistas procuran llevar a Burkina Faso y que esta madrugada llegó a la ciudad de Agadez, en el norte de Níger. Las autoridades de Burkina Faso anunciaron en reiteradas ocasiones que están dispuestas a conceder asilo a Gadafi y a sus familiares.
