El proyecto de oleoducto Samsun-Ceyhan es desventajoso económicamente y las conversaciones quedan congeladas

 Las conversaciones sobre el proyecto de construcción del oleoducto Samsun-Ceyhan están congeladas por ser un proyecto económicamente desventajoso, declaró hoy el vicepresidente de la petrolera rusa Rosneft, Mijaíl Barkov.

"Este proyecto, apoyado por Turquía, es desventajoso económicamente por ahora y las conversaciones están congeladas. Pero en todo caso, la pelota está en el lado de Turquía", dijo Barkov al agregar que la parte turca podría crear condiciones en las que el proyecto sería rentable.

El oleoducto Samsun-Ceyhan debe ser tendido en Turquía desde la ciudad de Samsun, en la costa del mar Negro, hasta el puerto de Ceyhan en el Mediterráneo. La idea consiste en eludir los estrechos turcos del Bósforo y de los Dardanelos cada vez más congestionados.

Refiriéndose al proyecto de oleoducto Burgas-Alexandoupolis, Barkov comentó que Rusia, en cambio, no piensa renunciarlo pese a la postura de Bulgaria.

"La parte rusa no piensa renunciar a ese proyecto ya aprobado por la Unión Europea, pero en octubre o noviembre lo dejaremos en modo de hibernación, es decir, lo congelaremos", apuntó.

Las obras del proyecto del oleoducto transbalcánico Burgas-Alexandroupolis avanzan con dificultad debido a la postura adoptada por Bulgaria. Este país se niega a financiar su parte del proyecto y por esta razón ha acumulado deudas.

En caso de ser construido, el oleoducto Burgas-Alexandroupolis con una capacidad de 35 millones de toneladas unirá el puerto búlgaro de Burgas, en el mar Negro, con el griego de Alexandroupolis en el Egeo, y también permitiría eludir los congestionados estrechos turcos.
La ejecución del proyecto está a cargo de Rusia, Bulgaria y Grecia.