Crisis en la economía y la muerte de ¨multiculturalismo¨ resultaron en disturbios en Gran Bretaña

“La crisis económica y la muerte de “multiculturalismo” han sido las principales causas de los disturbios de agosto en Gran Bretaña”, opina Mijaíl Marguélov,  jefe del comité de asuntos internacionales del Senado ruso.

Las principales ciudades de Gran Bretaña como Londres y Birmingham han sido  puntos neurálgicos por los disturbios masivos que las sacuden, entre ellos enfrentamientos con la policía, atracos nocturnos, saqueos de automóviles y tiendas.

“La crisis económica que estremece al Occidente desde hace ya cuatro años y parece no tener fin, es una de las causas de los acontecimientos en ciudades británicas”, dijo hoy a RIA Novosti.

Según la opinión de Marguélov la política social que se está llevando a cabo hoy en el Reino Unido tiene los mismos efectos que tuvieron las reformas de Margaret Thatcher (1979-1990).
Por eso, los desórdenes tienen  una participación activa de la población blanca local.

Como la otra causa de los “pogroms”, Marguélov nombra a la muerte de “multiculturalismo” en Europa. Según el senador ruso, la tolerancia, como un bien común, no es reconocida  ni por los europeos, ni por los inmigrantes.
Unos y otros sólo se aguantan entre sí y el “aguante” de vez en cuando no “aguanta” y estalla.

El sentido de culpa de Europa ante un pasado histórico la llenó de inmigrantes del llamado “tercer mundo”, muchos de los cuales ni siquiera respetan las normas de la convivencia en las calles de Paris, Bruselas, Londres o Colonia, sin hablar de los tradicionales valores europeos.

El mito de la responsabilidad hace que los gobiernos europeos les dan dotaciones sociales a los inmigrantes y esto no ayuda a la tolerancia, porque un francés, un belga o un británico tiene que trabajar no solamente por el mismo, sino, también, por los recién llegados,  que, además, traen consigo  a sus familias.
El senador ruso considera que hoy en día es difícil de proponer algún tipo de la receta que garantice la ausencia de los disturbios en el Reino Unido en los próximos dos años.

Es difícil quitarles a los inmigrantes un apoyo social, tampoco se los puede mandar a casa, por eso no hay ninguna garantía contra los disturbios, inclusive si el gabinete de ministros renuncia a su cargo.

El primer ministro británico David Cameron declaró  en varias ocasiones que el Reino Unido necesita de una migración no tanto masiva, sino bien planeada.
Una gran cantidad de personas oriundas de la India, Pakistán, etc., trabaja en varias ramas de la economía británica.  Ellas mantienen y apoyan muchas esferas de la vida, pero la cantidad de estos migrantes debe ser justificada.