Estados Unidos pedirá próximamente la renuncia del presidente de Siria, Bashar Asad, tal como lo hizo con los líderes de otros países árabes en los que se produjeron revueltas populares la pasada primavera, informó la cadena CNN citando fuentes gubernamentales.
Según el medio, la declaración con el llamamiento a Asad a abandonar el cargo podría emitirse en los próximos días, después de que representantes del Gobierno estadounidense sostengan consultas con el Consejo de Seguridad de la ONU.
El llamamiento al líder sirio se acompañará de nuevas sanciones del Departamento del Tesoro contra sus familiares, funcionarios públicos y empresarios próximos al régimen. Estas sanciones irán contra elementos clave de la infraestructura financiera y comercial que apoya el régimen, y se anunciarán durante esta semana.
La cadena destaca que la Casa Blanca cada vez tiene más empeño en hacer este comunicado, mientras el Departamento de Estado mantiene cautela en sus declaraciones sobre la crisis siria.
Según CNN, el Consejo de Seguridad podría tomar este miércoles “ciertas medidas” para condenar la actuación del régimen de Asad contra la población y pedir el cese de la violencia. Al mismo tiempo, el futuro de estas medidas sigue incierto, puesto que dependerá de la postura de Rusia y China.
La víspera, Washington declaró que comparte la actitud de Rusia ante la crisis siria, y definió como justas las declaraciones del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, quien en una conversación con su homólogo sirio, Walid Muallem, insistió en el cese de la violencia, un amplio diálogo nacional y reformas políticas urgentes.
En sus declaraciones anteriores, EEUU exhortó a Asad poner fin a la violencia contra sus ciudadanos e impulsar el diálogo político, pero hasta ahora nunca le ha pedido renunciar de inmediato, algo que exigió en su día a los ex presidentes de Egipto y Túnez, Hosni Mubarak y Zin al-Abidin Ben Ali, así como a los líderes yemení y libio, Alí Abdalá Saleh y Muamar Gadafi.
El llamamiento a renunciar significa que Washington rechaza continuar el diálogo con el mandatario en cuestión, e insiste en la transferencia del poder a la oposición.
