La octava ronda de conversaciones informales sobre el tema de Sahara Occidental, realizada en Nueva York bajo el auspicio de Naciones Unidas, concluyó sin acuerdo alguno, según un comunicado de la organización internacional.
“Las partes continúan rechazando las propuestas que una hace a la otra como base única de las negociaciones futuras”, dice el comunicado divulgado ayer, en el que se destaca que ambas tienden a lograr una solución política en el marco de las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU.
El enviado especial del organismo internacional para el Sahara, Christopher Ross, destacó que las conversaciones en las que también participaron representantes de Argelia y Mauritania, “se desarrollaron en una atmósfera de compromiso serio, franqueza y respeto mutuo”.
En abril pasado el Consejo de Seguridad prorrogó por un año más su mandato para garantizar la seguridad en la región y la organización del referéndum del Sahara Occidental (Minurso).
Marruecos y el Frente Polisario (Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro) se mantienen firmes en puntos que impiden llegar a cualquier tipo de acuerdo en torno a la posibilidad de que Sahara Occidental pueda decidir por su independencia.
Marruecos, que ocupó el Sahara Occidental en 1975, sostiene que la autonomía para la zona dentro de su Estado es la única salida viable para el conflicto, mientras que el Polisario apuesta por la celebración de un referéndum en el que los saharauis puedan votar también por su independencia.
Esta nueva ronda de conversaciones se produjo debido al malestar del Frente Polisario después de que Marruecos incluyera al Sáhara Occidental en el voto de su reforma constitucional.
Las conversaciones informales tuvieron inicio tras el fracaso de las cuatro reuniones directas en Manhasset que auspició la ONU en el periodo 2007-2008.
