Los países que participan en la operación militar contra Libia deben actuar conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo hoy el portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexandr Lukashevich.
“Rusia considera que todas las acciones unilaterales o colectivas de los miembros de la Alianza y los países que participan en la operación deben corresponder al contenido de las soluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo Lukashevich.
En este contexto, Lukashevich destacó “el inmediato alto al fuego y el diálogo interno entre los participantes del conflicto sin intervención ajena y con el apoyo de afuera” como la única posibilidad para arreglar la situación y agregó que la próxima cumbre Rusia-OTAN convocada para el 4 de julio en la ciudad rusa de Sochi abordará el asunto de Libia.
El portavoz de la cancillería rusa hizo su declaración tras los reportes de que Francia suministra armas a los rebeldes libios.
Mientras tanto, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppe, declaró hoy que “cualquier medio es bueno para defender a la población civil”.
“Hemos informado de los suministros a nuestros socios de la OTAN y del Consejo de Seguridad”, dijo el canciller francés.
Anteriormente, el embajador de Francia ante la ONU, Gerard Araud, declaró que el suministro de armamento a Libia se efectúa en conformidad con el punto 4 de la resolución 1973 que permite ignorar el embargo de armas a Libia previsto en el párrafo 9 de la resolución 1970 en casos excepcionales con objetivo de proteger a la población civil.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas masivas contra el régimen de Muamar Gadafi que lleva más de 40 años en el poder. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Para poner en práctica esa medida, garantizar el embargo sobre los suministros de armas a Libia y proteger a su población civil, una coalición de países occidentales emprendió el 19 de marzo pasado una operación militar en Libia.
El 31 de marzo, su mando fue asumido por la OTAN. El mandato para llevarla a cabo expiraba el 27 de este mes de junio. Pero el 1 de junio fue prorrogado por 90 días, hasta finales de septiembre.
