El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, explicó hoy a los líderes del Grupo de los Ocho (G-8) los detalles de las propuestas rusas sobre el fortalecimiento de la seguridad nuclear y dijo confiar en que estas propuestas sean examinadas en las cumbres en junio.
"Confío en que las propuestas rusas sobre el fortalecimiento de la seguridad nuclear puedan ser examinadas en las cumbres que se celebrarán en junio y estarán dedicadas a este tema", dijo Medvédev en una rueda de prensa al término de la cumbre del G-8 en Deauville.
Señaló que, de todos modos, está satisfecho con la discusión celebrada en la cumbre en torno a las iniciativas avanzadas por Rusia.
En cambio, agregó, no es así tratándose de la reacción de Washington a las propuestas de Moscú sobre la defensa antimisiles.
"Me alegra poco la reacción de Washington a las propuestas de Moscú sobre la defensa antimisiles. Nadie ha dado garantías de que el escudo antimisiles que será desplegado en Europa no amenazará el potencial nuclear ruso", apuntó Medvédev.
Dijo que las partes acordaron continuar las consultas "para encontrar el camino que llevará a un acuerdo".
El jefe del Kremlin también se refirió a la situación en Libia y declaró que el coronel Muamar Gadafi ha perdido toda su legitimidad y debe marcharse.
"Así lo dice la declaración aprobada por unanimidad al cierre de la cumbre. En todo caso, Rusia está interesada en que Libia exista como un Estado libre, independiente y soberano", expresó Medvédev.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas antigubernamentales que dieron origen a un conflicto armado entre las fuerzas de Muamar Gadafi, quien lleva más de 40 años en el poder, y los rebeldes que demandan su dimisión. Para proteger a la población civil, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso una zona de exclusión aérea sobre el territorio libio y aprobó otras medidas que allanaron el camino a la intervención militar de una fuerza multinacional dirigida por la OTAN.
