Los países del Golfo Pérsico se oponen a la realización de la cumbre de los líderes de los países árabes, planeada para mediados de mayo, en la capital de Irak, Bagdad, informó la agencia de información estatal de Bahrein.
"Los países miembros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), Bahrein, Qatar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Arabia Saudí, insisten en la anulación de la cumbre árabe, planeada para mayo, en Bagdad", declaró el Ministro de Exteriores de Bahrein, el jeque Hamad bin Isa al Jalifa.
Expertos locales resaltan que esta negativa surge en medio de una agudización de las relaciones entre los estados miembros del CCEAG e Irak y una crisis interior en el Reino de Bahrein.
A finales del mes pasado, el primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, al comentar la situación en la región, llamó a los líderes de algunos países árabes "tiranos cobardes" y para confirmar sus palabras señaló en la forma que han respondido los gobiernos de Bahrein, Libia y Arabia Saudí a las exigencias de la población.
El ministro iraquí, asimismo reiteró su apoyó a la comunidad chií de Bahrein, la que en su opinión, conforma la base del movimiento por los cambios democráticos en el reino.
Antes, la Liga de los Estados Árabes, decidió aplazar la cumbre en Bagdad hasta mediados de mayo de este año debido a la "situación critica en la región".
Las protestas populares que en los últimos meses abarcan varios estados árabes, provocaron la caída de los presientes de Egipto y Túnez. La ola de descontento social masivo también afectó Argelia, Bahrein, Irak, Jordania, Marruecos y Omán.
En Libia las protestas desataron una guerra civil en la que ha intervenido la OTAN y que ha causado un número indefinido de muertos, heridos y refugiados.
