Las autoridades de Catar confirmaron que ayudaron a los rebeldes libios a vender petróleo por una suma de más de 100 millones de dólares para continuar la guerra, informó la prensa internacional.
Según la fuente, la semana pasada desde el puerto de Tobruk, territorio controlado por los rebeldes, fueron vendidos un millón de barriles de crudo por un valor de más de 100 millones de dólares.
Asimismo, las autoridades del pequeño país del Golfo Pérsico informaron que habían enviado gasolina y otros combustibles a Bengasi, la principal ciudad en el oriente de Libia, también controlada por los rebeldes.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi quien lleva más de 40 años en el poder.
Las manifestaciones desembocaron en enfrentamientos armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales. Organismos internacionales reportaron miles de muertos en los enfrentamientos, pero las autoridades libias niegan masacres masivas de civiles.
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo la resolución 1973 que autoriza imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia como medida para proteger a civiles e impedir que el Ejército libio someta a bombardeos las posiciones de los rebeldes.
Dos días después, el 19 de marzo, empezó una operación militar en Libia con la participación de EEUU, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca y Catar.
El 27 de marzo, la OTAN asumió el mando de todas las operaciones en Libia. La operación militar "Odisea del Amanecer" tiene como objetivo controlar el embargo de armas impuesto a Libia, vigilar la zona de exclusión aérea sobre este país y defender a la población libia.
