El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, quien hasta ahora no había hecho declaraciones públicas sobre la operación militar “Odisea del Amanecer” contra Libia, pidió respetar estrictamente los objetivos de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el país africano.
“Estamos viviendo momentos particulares y tenemos que subrayar que para nosotros son condiciones esenciales la definición clara de los objetivos de la misión en Libia dentro del marco de la resolución de la ONU, limitados a la zona de exclusión aérea, el embargo y la protección de los civiles”, manifestó Berlusconi anoche durante un acto electoral en Turín.
El jefe del Ejecutivo italiano criticó el deseo de París de liderar la operación militar internacional, y pidió que el mando de la misión sea asumido por la Alianza Atlántica.
“Pedimos enérgicamente que el mando de la operación pase a la OTAN, y que haya una coordinación distinta de la que ha habido hasta el momento”, subrayó Berlusconi citado por la agencia italiana Ansa.
Aseguró asimismo que los aviones italianos que participan en la operación “Odisea del Amanecer” no hacen ni harán uso de sus armas.
“Nuestros aviones no han disparado ni dispararán. Se encuentran en el país para patrullar y garantizar la zona de exclusión aérea”, aseveró.
Por otro lado, destacó la importancia de llevar a cabo misiones humanitarias en Libia, entre otras cosas para prevenir flujos de refugiados e inmigrantes, la mayoría de los cuales podrían intentar entrar en Italia.
“Es de nuestro interés prevenir los flujos migratorios. Han salido 300.000 personas extranjeras de Libia hacia Egipto y Túnez. Nosotros hemos sido el primer país que ha enviado ayuda humanitaria con tiendas de campaña para casi 12.000 personas. Es hora de que otros hagan también su parte", insistió.
El pasado 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución que autorizó una operación militar internacional para proteger a la población civil libia frente a las agresiones de las fuerzas de Muamar Gadafi. La operación inició dos días después con ataques de cazas franceses.
Según medios oficiales libios, la coalición bombardeó objetivos civiles en grandes ciudades como Trípoli, Bengasi o Zuwara, y los depósitos de petróleo en la zona de Misrata, provocando incendios. La televisión de Libia informó asimismo sobre la muerte de más de 60 civiles, en su mayoría mujeres y niños, a causa de estos ataques.
