El actual presidente de Egipto, Hosni Mubarak, debe permanecer en el cargo hasta el término de su mandato el próximo otoño, declaró el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa.
“Considero que el presidente Mubarak debe terminar el mandato”, manifestó Moussa en una entrevista televisiva, citada hoy por la agencia egipcia MENA.
Según el prestigioso político egipcio, que aplica esfuerzos por ayudar a su país a solucionar la crisis, esta idea cada vez tiene más apoyo porque corresponde a lo establecido en la Constitución.
Anteriormente, el presidente Mubarak se comprometió a no presentarse a la reelección, lo que supone que deberá abandonar el poder el próximo mes de septiembre. Además, destituyó a todos los dirigentes del oficialista Partido Nacional Democrático, incluido su hijo Gamal.
En los últimos días, las autoridades egipcias dieron una serie de pasos hacia las exigencias de los manifestantes que han provocado división entre los opositores del régimen. En particular, el primer ministro, Ahmed Shafiq, anunció un aumento salarial del 15% para los funcionarios públicos y jubilados.
Por su parte, el vicepresidente Omar Suleiman ya celebró varias rondas de negociaciones para analizar la reforma constitucional y otras exigencias de la oposición.
Asimismo, se formó una comisión independiente para investigar los hechos trágicos del 2 de febrero cuando en los enfrentamientos entre los partidarios y detractores de Mubarak murieron 11 personas.
No obstante, grupos juveniles más radicales continúan con sus protestas por considerar estas medidas insuficientes, exigiendo la dimisión de Mubarak.
Las revueltas en el país norteafricano comenzaron el pasado 25 de enero, desembocando casi enseguida en violentos disturbios y choques que se saldaron con al menos 300 muertos y más de 5.000 heridos.
