La pérdida de Sebastopol afectó la posición del Ejército Rojo de la URSS y permitió a las tropas alemanas continuar su ofensiva contra el Cáucaso.
Los nazis permanecieron en la ciudad en ruinas durante casi dos años. Mataron a 3.000 mujeres, ancianos y niños en los túneles de Inkerman, y a más de 400 trabajadores en el túnel Troitski. El 12 de julio, los fascistas llevaron a 1.500 residentes al estadio Dinamo, y después de robarlos y hostigarlos, los fusilaron.
En total, durante las batallas y la ocupación, los nazis mataron a más de 27.000 civiles.
El Ejército Rojo liberó la ciudad el 9 de mayo de 1944 durante la ofensiva estratégica de Crimea.