El Palacio de Gobierno del estado de Guerrero (suroeste) fue incendiado la noche del lunes por manifestantes, algunos encapuchados, en protestas por la desaparición de 43 estudiantes que fueron secuestrados por policías, ligados a narcotraficantes, hace más de dos semanas en la ciudad de Iguala de esa provincia azotada por la violencia.
Manifestantes con los rostros cubiertos con trapos también levantaron barricadas con cócteles molotov, y quemaron camiones que transportaban mercancías, en los alrededores de la autopista que une al puerto turístico de Acapulco con la ciudad de México, a la altura de Chilpancingo, capital de Guerrero (200 km al oeste), de acuerdo con reportes de las radios locales.
Horas antes, cientos de maestros, estudiantes e inconformes de distintas organizaciones populares y radicales de izquierdas de Guerrero chocaron con policías antidisturbios en los alrededores de Congreso estatal, que fue parcialmente destruido.
Los enardecidos manifestantes apedrearon la sede del Congreso estatal de Guerrero e incendiaron un puesto de guardias de seguridad de la sede legislativa estatal. También la sede municipal de Chilpancingo fue atacada por los manifestantes, jóvenes en su mayoría.
Las imágenes fueron de inmediato difundidas en las redes sociales de internet, agitando el clima de desasosiego que vive México por esa tragedia de los estudiantes secuestrados y desaparecidos por policías de Iguala (200 km al oeste) y narcotraficantes aliados la noche del 26 de septiembre.
Los eventos de violencia callejera ocurren mientras los forenses analizan los restos de decenas de cadáveres hallados la semana pasada en nueve fosas clandestinas, en los cerros que rodean la ciudad de Iguala, donde hace 17 días fueron asesinadas 6 personas, 20 resultaron heridas y 43 aspirantes a maestros fueron secuestrados y son buscados.
El trabajo de identificación de las víctimas de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa aún no termina, dijo el fin de semana el Procurador General de México, Jesús Murillo.
Ayotzinapa es el municipio rural de Guerrero sede de una precaria escuela de maestros rurales, de donde salieron el viernes 26 de septiembre unos 80 estudiantes que fueron atacados y secuestrados, cuando los jóvenes ocuparon tres autobuses para viajar a la Ciudad de México, a la conmemoración anual de la masacre de estudiantes perpetrada el 2 de octubre de 1968.
La semana pasada. un grupo armado clandestino de izquierda de los años 90s reapareció en México con el anunció de la creación de una "brigada de ajusticiamiento", para combatir al cartel de narcos que habría ordenado a policías asesinar a estudiantes en la ciudad de Iguala.
En la pero crisis de violencia de su mandato, el presidente de la República, Enrique Peña, ha prometido que no permitirá la impunidad en este caso.
México está bajo presión de EEUU, la ONU, la Unión Europea, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, organismos humanitarios y organizaciones civiles mexicanas para que acelere la investigación y castigue a los culpables de esa masacre.
Un estudiante alemán herido en Chilpancingo
La tensión en la capital de Guerrero comenzó desde la mañana del lunes, cuando la Fiscalía estatal informó que la noche del domingo un joven alemán que regresaba del puerto turístico de Acapulco fue herido por policías, que dispararon al auto en que viajaba, porque no respetó el alto ordenado en un retén.
El control policial fue montado en la autopista que conecta Acapulco con la ciudad de México a la altura de la capital de Guerrero, Chilpancingo, en un operativo contra delincuentes comunes que habían cometido un secuestro, informó la Fiscalía en un comunicado. Los pistoleros se enfrentaron con los agentes de seguridad y mataron a un policía.
"Se escuchó un ruido similar al de una detonación, algunos de los agentes accionaron sus armas de fuego, lesionando a uno de los pasajeros", dijo la Fiscalía de Guerrero.
El alumno alemán se llama Kim Fritz Kaiser, y es estudiante de intercambio universitario, quien viajaba en un carro particular, dijo a la agencia Nóvosti el director general del prestigioso Instituto Tecnológico de Monterrey, del campus Centro-Sur.
"La esquirlas o la bala entró y salió de su cuerpo a la altura de la región lumbar. Estamos cerca de él. Su familia está informada. Hay que esperar 36 horas para el dictamen médico", explicó vía telefónica.
"Reprobamos esas acciones. Exigimos seguridad y transito libre", dijo el rector del Tecnológico.
