El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que las relaciones actuales entre Moscú y Pekín son un ejemplo a seguir para las mayores potencias mundiales.
“No hay ningún problema político en nuestras relaciones que pueda estorbar el fortalecimiento de la cooperación integral. Gracias al empeño recíproco, hemos construido unas relaciones auténticamente ejemplares que marcan las pautas a seguir para las mayores potencias mundiales”, dijo Putin en una entrevista a los principales medios chinos en vísperas de su visita a Shanghái.
Según el líder ruso, la cooperación entre Rusia y China se basa en el “respeto mutuo de los intereses primordiales y en la labor eficaz para el bienestar de nuestros pueblos”.
“Rusia y China colaboran exitosamente en el ámbito mundial, coordinan estrechamente la estrategia para gestionar las crisis y los problemas internacionales. Mantenemos posturas similares o idénticas con respecto a los principales asuntos de importancia global y regional”, afirmó Putin.
Agregó que tanto para Moscú como para Pekín es evidente que está lejos de agotarse el potencial de las relaciones bilaterales. “Entre las esferas prioritarias cabe destacar el fomento de los vínculos económicos y la cooperación en la investigación científica y el sector de alta tecnología”, subrayó el presidente ruso.
Asimismo, instó a los socios chinos a examinar las oportunidades que brinda el programa nacional de desarrollo del Lejano Oriente ruso. “Estamos interesados en que los empresarios chinos estén entre los primeros que aprovechen esas oportunidades”, señaló Putin.
“No solo me refiero al comercio sino a las alianzas tecnológicas e industriales que debemos formar; a las inversiones en las infraestructuras y la energía; a las investigaciones científicas conjuntas y los vínculos humanitarios”, dijo.
Para la visita de Putin a China, que se realizará del 20 al 21 de mayo, está prevista la firma de una treintena de acuerdos bilaterales, declaró anteriormente a los periodistas el asesor del mandatario ruso, Yuri Ushakov.
