Rusia puede tener hasta 25.000 militares en Crimea en virtud del acuerdo ruso-ucraniano sobre la Flota del mar Negro, advirtió el representante permanente de Moscú ante la ONU, Vitali Churkin.
“El acuerdo sobre la Flota del mar Negro nos permite tener allí hasta 25.000 (militares)”, dijo al añadir que de momento los efectivos “hacen lo necesario para proteger sus instalaciones e impedir manifestaciones extremistas que puedan poner en peligro la vida de civiles”.
Churkin señaló que “aunque nuestros socios ucranianos lo consideran desproporcionado, por lo menos estas acciones están totalmente autorizadas por el Gobierno de la República Autónoma de Crimea”. Respondió de esta manera a las declaraciones del embajador ucraniano ante la ONU, Yuri Sergeev, de que las fuerzas rusas en Crimea exceden lo establecido por el acuerdo sobre la Flota del mar Negro.
Asimismo, el representante ruso alertó sobre la posibilidad de que la violencia observada en los últimos meses en Kiev se extienda a Crimea y al este de Ucrania aunque señaló a la vez que “es el pueblo de Ucrania que debe restablecer la paz y la democracia en el país”.
El diplomático cuestionó también la eficacia de la posible misión de la OSCE para normalizar la situación y advirtió que los radicales ultranacionalistas ucranianos “no quieren ni oír de una misión observadora de la OSCE”.
El 22 de febrero, en Ucrania se produjo un cambio de régimen que podría calificarse de golpe de Estado.
El Parlamento ucraniano depuso al mandatario Víctor Yanukóvich, enmendó la Constitución, otorgó poderes de presidente al jefe del legislativo Alexandr Turchínov y fijó las elecciones presidenciales anticipadas para el próximo 25 de mayo.
La república autónoma de Crimea y la administración local de Sebastopol, base de la Flota Rusa del Mar Negro, rehusaron reconocer la legitimidad de las nuevas autoridades.
El sábado el Consejo de la Federación de Rusia (cámara alta del Parlamento) por unanimidad autorizó al presidente Vladímir Putin usar las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania hasta la normalización de la situación en el país vecino. Más tarde, la Cancillería rusa precisó que el permiso no significa que Putin hará uso del mismo en un futuro inmediato.
