Los países de Occidente se demoran en intervenir en el conflicto de Siria porque este país no entra en su esfera de interés, ante todo, económico, estimó el vicepresidente del Centro ruso de Estudios Políticos (PIR), Dmitri Polikánov.
Según el experto, el carácter prolongado del conflicto sirio se debe a que “Siria, en gran medida, no interesa a nadie”.
“Para Rusia, se trata de defender el principio de la no intromisión en asuntos ajenos. Los estadounidenses tampoco tienen intereses económicos globales en Siria, a diferencia de Libia, donde hay petróleo. Por eso, el conflicto en Siria lleva ya dos años sin resolver”, indicó Polikánov.
Subrayó que en esta situación el mayor problema que afrontan los países occidentales es la falta de liderazgo.
“El problema más grave en torno a la operación en Siria es la ausencia de una coalición encabezada por un líder real. En caso de Afganistán, Irak o Libia hubo un país que reunía a todos los demás. Después de esto encontraban con facilidad un modo de legitimizar sus actos, de conseguir una aprobación colectiva. Siria es diferente”, apuntó.
El experto adelantó que los vecinos de Siria, principalmente, Turquía e Irán, acarrearán el mayor peso de la operación regional que no parece poder degenerar en un conflicto global.
Sin embargo, Polikánov dudó que Turquía pueda tomar decisiones totalmente independientes.
“Hay cierta ambigüedad. Fuentes turcas señalan que el país está más dispuesto a apoyar a Occidente que a participar por sí mismo. Será una operación muy extraña y no conseguirá derrocar al régimen de Asad”, consideró.
Polikánov también descartó que Irán ocupe una postura activa en el conflicto sirio. Supuso que se limitará a activar su apoyo clandestino y reforzará el desarrollo de su programa nuclear para protegerse de Occidente.
