Egipto cerró por completo este viernes la frontera con la Franja de Gaza tras intensificar los extremistas su actividad en la península del Sinaí limítrofe.
“Egipto hizo virar a cuatro autobuses de pasajeros, al anunciar que el paso de Rafah se cierra por un tiempo indefinido debido al empeoramiento de la situación en la parte norte de la península del Sinaí”, dijo a RIA Novosti una fuente palestina.
La noche pasada, un guardia fronterizo fue abatido y otros dos recibieron heridas a raíz de un ataque al retén de Rafah, el único que funcionaba en la frontera con la Franja de Gaza y era la única salida al mundo exterior para la mayoría de los 1,5 millones de la población del enclave palestino.
También hubo ataques en otros sectores del Sinaí, donde pasa la frontera de Egipto con Israel y Gaza.
La situación en la península se agravó dos días después de que los militares egipcios destituyeran al presidente islamista Mohamed Mursi.
Esta semana, las autoridades egipcias concentraron vehículos blindados cerca de la frontera con la Franja de Gaza y recrudecieron el control sobre esa zona, donde hay centenares de túneles por los que contrabandistas introducen gente y cargas.
Se supone que guerrilleros y armas también se filtran al otro lado de la frontera a través de estos pasos subterráneos.
