Un grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda reivindicó una cadena de atentados, perpetrados en Irak durante la celebración de la Fiesta del Cordero y en los que perdieron la vida unas 50 personas, informaron agencias.
El grupo “Estado islámico de Irak”, una rama de Al Qaeda, en un comunicado divulgado en Internet, afirmó haber cometido los actos terroristas en respuesta a las presiones que el Gobierno ejerció supuestamente sobre los parientes de los delincuentes sunitas para obligarles a entregarse a las autoridades.
Los terroristas instaron al Gobierno de Irak a acabar con tales prácticas, pues “de lo contrario, tendrá que olvidarse de la tranquilidad” en el país.
El auge de la violencia en Irak se debe al enfrentamiento histórico entre sunitas y chiitas, que representan, según el censo de 1997, el 66% y el 34% de la población, respectivamente. Durante el gobierno de Sadam Husein, los sunitas ocupaban la posición dominante en las estructuras políticas del país.
Sin embargo, tras la intervención militar de EEUU y el posterior derrocamiento de Sadam Husein, los chiitas comenzaron a sustituir a los sunitas al frente del país, ocupando algunos de los máximos cargos de Estado como el de primer ministro.
A raíz de la creciente tensión entre las dos comunidades iraquíes, los expertos auguran caos e incluso una guerra civil, que puede desencadenar la escisión de Irak por motivos étnicos y religiosos si la situación no se normaliza.
