Las autoridades de Arabia Saudí prohibieron a partir de hoy cualesquiera manifestaciones populares en el país, informaron agencias que citan un comunicado del Ministerio del Interior.
Según la nota, las fuerzas policiales "aplicarán todas las medidas posibles para impedir infracciones contra orden público".
El Gobierno saudí decidió actuar de esta manera tras las protestas protagonizadas en el este del país por la población chií, descontenta con las autoridades e inspirada por las revueltas populares en varios países árabes.
En los dos últimos meses varios países de Oriente próximo y el norte de África, entre ellos Túnez, Egipto, Bahrein, Yemen y Libia, fueron sacudidos por una ola de protestas que en muchos casos desembocaron en disturbios masivos e hicieron caer los regímenes en Egipto y Túnez.
Las manifestaciones continúan actualmente en Yemen.