El primero, denominado BK-16, es capaz de trasladar hasta 19 personas, incluidos dos miembros de la tripulación. La nave puede acelerar hasta los 78 km/h y tiene un alcance operativo de 740 kilómetros.
El segundo modelo, la lancha de asalto BK-10, puede albergar a ocho soldados de infantería de marina. La nave tiene una velocidad de 74 km/h y un alcance similar al de BK-16.
"Las lanchas rivalizan con sus análogos extranjeros en capacidades técnicas, pero, al mismo tiempo, tienen un precio muy inferior", declaró el director general ejecutivo de Kaláshnikov, Alexéi Krivoruchko.
En 2015, los buques realizaron con éxito las pruebas y entraron en servicio del Ejército ruso, agregó.
El consorcio Kaláshnikov publicó también un vídeo de promoción de sus nuevas lanchas, si bien está disponible solamente en ruso.