Pese al interés que Irán mostró al armamento ruso, el comandante de su Ejército de Tierra, Ahmad Rezá Purdastán, anunció a comienzos de este mes de febrero que Irán renuncia al plan de adquirir los T-90 y planea fabricar sus propios carros de combate.
"El proyecto fue creado al 100 por ciento por el complejo militar-industriales del país; si el tanque en algunas características no será mejor que el T-90 ruso, por lo menos no será peor", dijo Dehqán citado por la agencia Mehr.
También señaló que Irán está dotando de nuevo armamento a sus Fuerzas Armadas.
La Fuerza Aérea de Irán recibe misiles de crucero Nasr, que podrán instalarse en los aviones F-4 Phantom.
En el marco del desarrollo de su programa de misiles, Teherán planea mejorar las características del cohete balístico Emad, en particular, elevar la precisión del impacto, reveló el ministro.