Japón competirá con Alemania y Francia por firmar con Australia un contrato de fabricación de submarinos por 36.000 millones de dólares y tendrá que presentar su plan al Gobierno australiano antes del 30 de noviembre.
El plan japonés estipula, en particular, entregar a Australia las tecnologías de construcción de submarinos llamados a sustituir los modelos australianos obsoletos de clase Collins.
El ministro de Defensa nipón, Gen Nakatani, dijo la semana pasada en Sídney que si se opta a favor de Japón, "se podrá crear un modelo de cooperación estratégica Australia-EEUU-Japón".