El diplomático, citado por la agencia Tasnim, ha precisado que Moscú cumple los nuevos términos del contrato que suscribió con Teherán.
La venta a Irán de cinco divisiones de S-300, que comprendía 40 lanzaderas, fue acordada en 2007.
El cumplimiento de este contrato se suspendió después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución 1929 que imponía sanciones contra Irán.
Teherán respondió con una demanda contra Rusia en la Corte Internacional de Arbitraje.
Actualmente las partes sostienen negociaciones para que Irán retire este recurso.
El presidente Vladímir Putin eliminó en abril pasado la prohibición de suministrar los S-300 a Teherán; la parte rusa al mismo tiempo subraya que el sistema ha sido modernizado y han mejorado sus características técnicas y tácticas.