"No voy a desvelar los detalles del contrato pero sí, China realmente ha sido el primer comprador del flamante sistema ruso de defensa antiaérea, lo que pone de manifiesto el carácter estratégico de nuestras relaciones", dijo Isaikin a la pregunta de si Pekín acordó en septiembre pasado con Moscú el suministro de cuatro baterías de S-400.
El jefe de Rosoboronexport añadió que muchos países quisieran adquirir estos sistemas pero el fabricante, Almaz-Antey, debe proporcionarlos en primer término al Ministerio ruso de Defensa.
"Incluso si se amplían las capacidades productivas, será difícil entregarlos a varios países a la vez", señaló.
En noviembre pasado, el director del Centro ruso de Coyuntura Estratégica, Iván Konoválov, opinó que el Ejército chino podría emplazar los S-400 en el sur para controlar el espacio aéreo sobre Taiwán y varias islas que se encuentran en los mares adyacentes y son objeto de disputas territoriales.