En cifras absolutas, los astilleros rusos ganaron 177.700 millones de rublos (unos 2.910 millones de dólares) gracias a los pedidos de la Armada en 2014, precisa el rotativo.
Tan solo hace dos años estos pedidos generaban menos de la mitad de las ganancias de los constructores navales.
Entre los 65 buques entregados a la Marina de Guerra el año pasado destacan dos submarinos nucleares construidos por la empresa Sevmash y valorados los dos en 61.000 millones de rublos (998 millones dólares).
Durante este año, el peso de los pedidos militares en la cartera del sector seguirá en aumento, coinciden expertos consultados por Kommersant.
El diario recuerda que el Programa Estatal de Armamento para el período 2011 a 2020 prevé destinar al rearme de la Armada 4,7 billones de rublos (77.416 millones de dólares) o cerca del 25% del presupuesto total con el que cuenta el plan.
Estos fondos se invertirán en primer lugar en el desarrollo y la compra de nuevos buques sumergibles y de superficie, así como en la reparación y la modernización de naves.