Primera historia viral del 2021: conoce a The Cebrit
No sabemos de dónde vino The Cebrit. Apareció un día en casa, en manos de la niña, pero nadie pudo reconocer ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha.
— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021
La niña, sin embargo, la escogió de entre los otros peluches bellos y suaves.
La segunda regla de The Cebrit es que The Cebrit está siempre más cerca de lo que piensas.
Hasta hoy.Sin embargo, un día desapareció. En un principio, los padres de la pequeña no le dieron importancia, pero a medida que se acercaba la hora de dormir aumentaba la tensión. Entre rato y rato, Repila y su mujer buscaban a la cebra sin ningún resultado. El peluche no estaba. Entonces, cayeron. Su suegra había hecho una limpieza general por la mañana. Un sudor frío corrió por la espalda de los progenitores de la niña.Para añadir tensión al asunto, resulta que mi suegra había estado haciendo limpieza general esta mañana. Incluso había bajado a donar libros y reciclar movidas. Por supuesto, la sombra de The Cebrit en un contenedor por error se ha cernido sobre nosotros.
— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021Tal era la situación que la abuela de la joven bajó hasta el establecimiento donde había ido a donar unos libros para preguntar si se había dejado el peluche de una cebra. En la casa, la búsqueda llegó a niveles insospechados. Se abrieron cajones, se levantaron colchones y se voltearon cuadros y fotografías. La lavadora, la bañera o la basura fueron revisados. Pero, The Cebrit no aparecía.El sol se puso y llegó el momento más temido: la hora de dormir. No quedaba otra que asumir que la cebra no estaba. La madre intentó explicarle que el peluche "se había ido de vacaciones y que ahora tendría que empezar a dormir sola". El drama se masticaba.Empezamos a quitarle la ropa. Mi mujer y yo sollozando discretamente, mirándonos de reojo, preguntándonos en qué contenedor, en qué bolsa de basura, dónde habíamos fallado.
— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021
La niña empieza a gritar Eita, Eita, como todas las noches.
Nosotros nos desmoronamos.No obstante, como por arte de magia, los acontecimientos dieron un giro de 360 grados. Cuando los padres sacaron el pijama con el que la niña dormiría, allí estaba. The Cebrit había vuelto. El peluche estaba atascado en una de las mangas del traje. Una pieza de ropa que habían sostenido "unas trescientas veces durante la búsqueda". Como reza la segunda norma del muñeco, "siempre está más cerca de lo que uno piensa".Un pijama que todos habíamos tenido en las manos, porque molestaba, unas trescientas veces durante las búsqueda...
— Iván Repila (@IvanRepila) January 4, 2021Repila cuenta que su hija durmió plácidamente sin enterarse "prácticamente de nada". Él se puso un vino. Demasiadas emociones las vividas. Una historia que quiso compartir por Twitter. Es más, este hilo se ha convertido en el primer relato viral de este 2021. The Cebrit es tendencia en redes sociales y miles de usuarios han aprovechado para compartir cuál era su peluche favorito o el de sus hijos.A The Cebrit aún le quedan muchos estadios para llegar al grado de destrucción masiva.
— Mirífica Longánima (@biderik) January 5, 2021
Te presento a Polito: pic.twitter.com/DzP8s1wfQnCada vez con más preocupación leía y me decía... Espero que the Cebrit aparezca.
¡Que angustia !No preguntes. Este es mi “the cebrit”, ahí, feísimo como él solo, rosa apnea de 30 segundos. Me quitaron las amígdalas con 6 años y no pegué ojo en el hospital en toda la noche porque el pollo no estaba conmigo, me la pelaba la atención de mi madre, el pollo no estaba. pic.twitter.com/cdWw1aKHNiTe presento a “Perrin” (en 2013... sigue vivo pero ahora mismo no tengo foto actualizada). Lleva 30 años junto a mi ahijado (persona dependiente) y ha sobrevivido a casi todo (incluido incendio y más remiendos es imposible tener) y NO puede faltar. Todos con The Cebrit! pic.twitter.com/j24d2mf6IaAlguno ha querido dar una palmadita en la espalda al padre. No es de extrañar. Pero, como recalca, The Cebrit siempre está más cerca de lo que uno piensa. Insiste en que recordemos este principio para 2021. Indispensable, añadiría.Actualizo este hilo, conmovido y (también) descojonado por tantas historias vuestras, cebrits conservadas y perdidas, remiendos, lavadoras asesinas...
— Iván Repila (@IvanRepila) January 5, 2021
Esta es The Cebrit por su lado menos sucio 😂 pic.twitter.com/AJYYnX8ROz