Cuando Adrian Kosicki, el oficial de Policía de Cocoa Beach, fue a la playa a disfrutar del verano en su día libre, seguro no esperaba terminar protagonizando una hazaña de película.
Rápidamente corrió hacia el agua en dirección al niño. A poco más de un metro de distancia, estaba el tiburón. En medio del rescate, los turistas se acercaron a filmarlo: "¡Hay un tiburón justo ahí!", exclama un testigo en el vídeo que registró la escena.
Al respecto, la Policía de Cocoa Beach aclaró que el gesto de Kosicki resalta los valores de la institución, cuyo fin es "proteger al público del peligro". Asimismo, la corporación explicó que su equipo no tiene formación ni está entrenado para reconocer o distinguir los tipos de tiburones que nadan en la zona, por lo que no saben si el animal próximo al niño era de una especie efectivamente peligrosa.