Según un documento de la Policía, citado por el medio, el individuo, de 29 años, estaba recogiendo cuernos de ciervo en el bosque boreal junto a unos amigos cuando, de repente, se topó con el plantígrado.
El hombre empezó a gritar para ahuyentar al oso. Sin embargo, el animal lo atacó, le tiró al suelo y empezó a morderle la cara.
Afortunadamente, consiguió darle un mordisco en la lengua al animal salvaje, algo que le hizo huir en cuestión de segundos.
Pese a que el valiente siberiano perdió mucha sangre, actualmente está fuera de peligro.