Al ver una caja de alitas de KFC, un plato de ensaladilla rusa o de pelmeni rusos, uno apenas puede pensar que son productos de confitería.
Aliona es diseñadora-arquitecta de formación, de niña iba a una escuela de arte, y luego comenzó a buscar su propio camino profesional.
"En la cafetería donde trabajaba se vendían postres que me encantaban. Me gustaban tanto que ahora los hago yo misma", dijo la emprendedora a Sputnik.
Habiendo escogido una profesión a su gusto, la chica procedió a encontrar trabajo en la cocina con un conocido chef.
"No tenía dinero para pagar los cursos ni tampoco más conocimientos que cocinar panqueques y pasteles primitivos, así que acepté lavar platos y hacer todo el trabajo duro para que se me permitiera ver lo que pasaba en la cocina. Así obtuve los conocimientos básicos necesarios y aprendí más por mi cuenta", relata la chica.
Las obras maestras culinarias de Aliona aparecen gracias a sus clientes, quienes claramente la inspiran. La muchacha es capaz de crear cualquier cosa, desde un dulce comestible con flores hasta un pastel en forma de personajes de dibujos animados populares. Pero su principal afición son los pasteles en forma de comida rápida y platos comunes.
"Cuando decidí hacer la carrera de maestra pastelera, pensaba en hornear pasteles con flores de crema y fruta. Pero un día me pidieron que hiciera un pastel en forma de caja del KFC. Resultó ser tan parecida a una real que hubo peticiones de pasteles similares. Pelmeni, ensaladilla rusa, costillas fritas", dice.
La atrevida cocinera de San Petersburgo no tiene miedo de experimentar. Ahora tiene muchos pedidos para el 23 de febrero.
"Para este 23 de febrero —el día del Defensor de la Patria en Rusia—, me ordenaron el pastel más masculino en forma de fideos Doshirak. Creo que estará muy bueno. Tal vez sea un nuevo pastel popular", explica.
Aliona tiene muchos planes para el futuro: quiere escribir su propio libro y abrir su propia pastelería para preparar y vender sus postres y pasteles favoritos.
