La proeza de este joven georgiano tuvo lugar en el parque acuático Gino Paradise de Tiflis. Le bastó un minuto y 44 segundos para conseguirlo y superar al estadounidense Anthony Brooks, quien en 2014 resolvió cinco cubos de Rubik.
El georgiano lo ha conseguido "entrenando mucho", según ha explicado a la prensa. El entrenamiento, que duró seis meses, dio sus frutos bajo un tanque de agua en el que se tuvo que sumergir y emplear a fondo todos sus sentidos. "Incluso un pequeño error podría haber puesto mi vida en peligro", ha añadido.
Está convencido de que el nuevo récord seguirá vigente durante mucho tiempo y, no contento con su hazaña, asegura que volverá a incluir su nombre en el Guinness.
Esto te interesa: Solo en cámara lenta podemos ver a este robot resolver un cubo de Rubik