En un vídeo publicado el 16 de agosto por Shark Watch South Australia se puede ver a un gran tiburón blanco atacando a otro escualo más pequeño para arrebatarle un delfín muerto que llevaba entre los dientes.
Al final, es el tiburón más grande el que se queda con la presa.
Los tiburones blancos, uno de los depredadores marinos más grandes del mundo, atacan a otros grandes peces y mamíferos, incluidas las focas y los leones marinos. También se alimentan de cadáveres de ballenas y otros animales heridos, según el Servicio de Parques Nacionales de EEUU.