Unos cráteres misteriosos empezaron a explotar en 2014. En aquel entonces se informó que se habían formado por erupciones subterráneas de metano durante el deshielo del permafrost debido al calor anormal en la región.
No obstante, a fines de marzo, cuando no hacía nada de calor, sino en pleno invierno ártico, se supo que uno de los cráteres explotó por segunda vez. Precisamente esta explosión sí tuvo causas naturales, señaló Bogoyavlenski a Siberian Times. Está conclusión se basa en el análisis de muestras de gas de este cráter.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo acerca de los otros cráteres, dijo, ya que algunos de ellos pueden haber sido "provocados por el hombre", resultado de la interferencia en la naturaleza mediante la perforación para extraer grandes reservas de gas en la península de Yamal. La primera planta para la producción de gas natural licuado en yacimientos locales empezó a funcionar el diciembre pasado.
Bogoyavlenski afirma que las filtraciones de los pozos de gas conducen a la formación de bolsas de metano, que se acumula debajo de la tierra congelada y explota.
