"Son unas máquinas de supervivencia", apuntó el director del Shallotte River Swamp Park, George Howard, en un vídeo que se mostraba los animales liberados.
Los cocodrilos pusieron en práctica una peculiar técnica de supervivencia: permanecieron sumergidos bajo el agua para no exponerse al aire frío de arriba y solo dejaron afuera su nariz a través de una fina capa de hielo que cubría el acuífero para respirar.
Estos reptiles son animales de sangre fría, por lo que su temperatura corporal depende en gran medida de las condiciones climáticas de su alrededor. En caso de caer bajo cero, los cocodrilos entran en un estado de hibernación y desaceleran su metabolismo para preservar energía.
