Según el canal televisivo, la niña de Tennessee, a quien llamaron Emma, nació el pasado 25 de noviembre de 2017 en la familia de los Gibson.
"Me da igual si se trata de un récord mundial o no", dijo la madre de la niña, Tina, que aceptó someterse a una implantación debido a la infertilidad de su cónyuge, Benjamin.
El récord anterior de ese tipo fue alcanzado en 2010, cuando una pareja tuvo un bebé que había sido concebido en una probeta 20 años antes.
El embrión, antes de ser utilizado, se conservó congelado desde el 14 de marzo de 1992, un mes y medio después del nacimiento de Tina Gibson, ahora su madre.
"¿Te das cuenta de que tengo solo 25 años? Este embrión y yo podíamos haber sido las mejores amigas", bromeó Tina Gibson.
La implantación tuvo lugar en marzo en el centro nacional de donación de embriones (NEDC) de Knoxville.
