Sus 180 metros de altura obligan a los transeúntes a alzar la vista y a preguntarse si Gaudí y Dalí se pusieron de acuerdo en construirla. Nada más lejos de la realidad. La responsable de esta construcción de blanco nuclear es una organización religiosa japonesa, Perfect Liberty.
La organización decidió en 1970 levantar la Daiheiwa Kinento (Torre de los Oradores por la Gran Paz) para rendir homenaje a los espíritus de quienes murieron en la guerra, independientemente de su nacionalidad, época o religión, explican en RocketNews.
Su segunda planta está reservada a la oración y las superiores están cerradas al público. El resto se puede visitar entre las 10.00 de la mañana y las 4.00 de la tarde.
Perfect Liberty, fundada en 1924, dice que su propósito es "ayudar a alcanzar la paz mundial" y que sus preceptos se engloban en la máxima de que "la vida es arte". La organización afirma tener más de un millón de seguidores y está presente en Canadá, Brasil, Argentina, Paraguay, Perú, Sudamérica, Australia, Francia, Portugal, Hungría y Australia.