Un día antes, el hombre visitó un centro médico debido a un malestar que sintió después de que se le practicara una endodoncia en una clínica dental. Según indican los medios locales, de ese centro lo trasladaron al hospital en donde lo declararon muerto.
Los presentes rápidamente lo sacaron del féretro y lo llevaron al hospital más cercano. Sin embargo, en el centro de asistencia médica los expertos les informaron que acababa de fallecer. Esta vez de verdad.
Los médicos que lo atendieron le dijeron a la familia que la causa de su primer malestar fue un exceso de diazepam en su cuerpo, aparentemente administrado como anestesia por el odontólogo. Es por eso que los médicos lo declararon muerto, cuando en realidad estaba fuertemente sedado.
Ahora el caso está siendo investigado por la Fiscalía.