Los bomberos de la ciudad de Pewsey, en el interior de Inglaterra, se enfrentan a una crisis de relaciones públicas. Desde que compartieron en su perfil institucional de Facebook una foto del asado de chorizos hechos a partir de los cerdos que rescataron de un incendio meses antes, se desató un intenso debate virtual.
"La publicación fue removida de nuestras redes sociales y no haremos más comentarios sobre este tema", afirmaron a Sputnik los responsables de la comunicación del equipo en Facebook.
De hecho, también pidieron disculpas a los que se sintieron ofendidos por la historia y explicaron que, por esa razón, resolvieron borrar las fotos del episodio. La declaración dividió opiniones de los visitantes de la página. Mientras algunos dijeron que excluir las imágenes no anularía la atrocidad que cometieron, otros defendieron que los cerdos rescatados finalmente cumplieron su función.
También hubo quienes alabaran el trabajo de los bomberos y manifestaran desacuerdo por el pedido de perdón, ya que no hicieron nada distinto a lo que cualquier persona haría. Muchos apostaron además a que los autores de las quejas probablemente son vegetarianos, lo que explica el enojo. Y otros cuestionaron si ellos comerían a personas que ayudaron a rescatar.
Firefighters tuck into #piglets they rescue from major blaze near #Pewsey six months ago https://t.co/IiFneYdebI
— Wiltshire 999s (@Wiltshire999s) August 23, 2017
La historia también repercutió en Twitter. Un internauta expresó su incredulidad ante lo sucedido y clasificó a los bomberos de "salvajes bárbaros" e indagó por qué entonces se dieron al trabajo de salvarlos otrora.
Pewsey Fire Station- You accepted and ate the same pigs you rescued? You're barbaric savages. Why save them at all then? #pewsey #fire #pigs
— QueenMidas (@RosebudsOnlyOne) August 23, 2017
En la parte de evaluaciones del perfil en Facebook, también se multiplicaron las revisiones negativas respecto a la corporación a raíz del infeliz destino de los chanchitos. En febrero de este año, los bomberos contuvieron un intenso incendio en una estancia y lograron salvar a dos cerdos adultos y 18 lechones.
En agradecimiento, la gerente de la hacienda, Rachel Rivers, les regaló a los agentes los chorizos producidos con la carne de los animales entonces rescatados, y que eran criados exactamente con ese fin.
"Les di a esos animales la mejor calidad de vida que pudiera dar hasta el momento en que serían destinados a la cadena alimenticia. Te sientes triste al final de esto, pero dárselos [a los bomberos] era una buena manera de decir 'gracias'", dijo Rivers a la BBC. Al fin y al cabo no había forma de escapar a la muerte.
