Los vecinos de la localidad bonaerense de Florida habían notado que la familia Princic —compuesta por una pareja de ancianos y su hijo de 43 años— ya no se veía más por las calles. Pensaban que se habían mudado, pero jamás imaginaron que los dos integrantes mayores de este hogar estaban muertos dentro de su domicilio.
Pero un día, apareció Roberto, el hijo de los octagenarios Eugenio Princic y María Elena Guido, herido en la calle. A raíz de este hecho, la Policía entró en la casa de los Princic y se encontró con el triste panorama, según informó el periódico Ámbito Financiero.
MOVIL "Papa murió en julio, Mamá en agosto" Dijo Roberto Princic luego d que fueran hallados los cadáveres d sus padres. Via @marianorinaldi pic.twitter.com/aaPOTBd9wo
— El Exprimidor (@exprimidores) 2 de agosto de 2017
Según la publicación argentina, el hombre fue trasladado a un hospital, donde se constató su esquizofrenia. Los agentes advirtieron que en el lugar de los hechos estaba el cadáver de los dos ancianos en estado avanzado de descomposición. La mujer yacía de costado, cubierta con una frazada en su cama, mientras que el marido —que se supone falleció antes— estaba tirado en el piso de otra habitación.
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Según el diario La Nación, los Bomberos encontraron hollín en las paredes de la casa, ya que el suministro de gas había sido cortado. Roberto Princic calentaba su comida prendiendo fuego aceite y poniendo los alimentos sobre una rejilla. En el domicilio se encontraron 11.000 pesos argentinos (630 dólares). La investigación sobre cómo se mantuvo vivo el más joven de los habitantes del domicilio sigue adelante.
Princic está siendo objeto de una evaluación interdisciplinaria para constatar si es un peligro para las personas de su entorno.