A los 17 años, la californiana Morgan Bartley pesaba 111 kilos. Si bien la joven reconoce que siempre tuvo un cuerpo con una tendencia al sobrepeso, fue a los 12 años que el proceso de convertirse en obesa se aceleró. Un problema de salud la obligó a extraer un ovario. Poco después desarrolló síntomas de una menopausia precoz.
En entrevista con la revista People, Bartley contó que ha intentado un sinfín de dietas alimentares para perder peso, pero al fin se le ocurrió que publicar fotos de su desafío la impediría de desistir. "Si todos supieran que yo estaba intentando adelgazar me sentiría más responsable", afirmó.
Creó entonces un perfil en Instagram llamado @morganlosing ("Morgan bajando", en español). Y funcionó. Al cabo de dos años compartiendo su rutina y fotos de su alimentación más sana, la estadounidense bajó cerca de 32 kilos.
La iniciativa entusiasmó a más de 150.000 seguidores en Instagram, que la han empoderado en momentos en los que pensó desistir de la lucha. Recientemente, Bartley confesó que había ganado algún peso y se entregó a su trastorno alimenticio, por lo que se sentía un tanto desanimada.
"No estoy orgullosa de esto, pero me niego a olvidarme de dónde vengo y todo lo que he logrado. Gracias a todos por el cariño y el apoyo. Lo voy a conquistar de vuelta", declaró. El mensaje recibió una serie de comentarios de motivación.
Inicialmente, Bartley apostó a una dieta basada en la reducción de carbohidratos y a ejercicios físicos con un entrenador personal. Así logró perder los primeros 11 kilos. Para llegar a la transformación actual, la joven invirtió además en una cirugía de reducción del estómago y de extracción del exceso de piel.
La meta de la estadounidense es pesar 65 kg. Actualmente pesa 79 kg. Una vez superado el desafío, Bartley pretende someterse a una lipoaspiración. La jornada, sin embargo, no termina ahí. La joven quiere seguir inspirando a personas con su historia y se está preparando para convertirse en entrenadora personal.