Cuando uno piensa que las cosas no pueden ir a peor, hay situaciones ajenas de mala suerte que hasta resultan reconfortantes para alguien que acaba de atravesar una experiencia desagradable. Como la de un hombre en el Reino Unido, que compró un Ferrari 430 Scuderia de color negro, cuyo valor es de aproximadamente 260.000 dólares nuevo y apenas una hora después fue reducido a chatarra carbonizada.
El hecho fue informado por la Policía de Yorkshire del Sur en sus redes sociales, alertando a la población que el atasco en la autopista M1 cerca del empalme número 37 se debía al desafortunado accidente.
"Los oficiales acudieron a una colisión de un automóvil, con información de que el vehículo había dejado la autopista y ardido en llamas. El pavimento estaba mojado en el momento y los agentes llegaron a la escena porque estaba claro que un vehículo estaba encendido. Los bomberos estaban lanzando agua sobre un auto deportivo a unos 50 metros de una banquina. Nos asombró ver al conductor con apenas unos cortes y machucones", informó la Policía en Facebook.
Los agentes notaron "un sentido de orgullo dañado" en el dueño del vehículo, quien confesó haberlo comprado una hora antes de los hechos. La fuerza aprovechó para exhortar a los conductores a verificar las condiciones de la ruta y a adecuar sus estilos de conducción a las mismas.