El pitido se ha podido escuchar también durante todo el verano en los territorios de Fury y Hecla Strait, que se encuentran aproximadamente a 120 kilómetros al noroeste de la aldea de Igloolik.
"Ese lugar forma parte de la ruta migratoria de diferentes tipos de ballenas y focas. Antes había muchas en esa área en particular. Pero este año no hubo ninguna", comentó a CBC News George Qulaut, miembro de la asamblea legislativa de Nunavlut, territorio al que pertenece Igloolik.
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El otro miembro de la asamblea legislativa Paul Quassa afirma que en el área tampoco se realizan trabajos de construcción, detonación o hidrografía que puedan causar el ruido.
Por si hubiera pocos 'sospechosos', Igloolik está a unos 70 kilómetros al norte de Hall Beach, una activa base militar que anteriormente formó parte de la desaparecida línea DEW — un sistema de estaciones de radar de alerta temprana —.
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De todos modos, hasta ahora, los habitantes de Igoolik siguen sin entender de dónde proviene el sonido y cómo este puede afectar a la fauna de la zona.
"No tenemos una única explicación", se lamentó Qualut.
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